El maldito DIP….!!!!!(Documento de Información Precontractual)
Hablando de su plan estratégico comercial ayer con un franquiciador, éste me decía: » es que el DIP me estorba…», ¿porqué? le pregunté, y el me contestó, «pues porqué como lo hacemos bien y lo firma con 20 días de antelación al contrato, ( y yo añado que además se preocupa de tener constancia de esa entrega), luego el potencial franquiciado se nos enfría. Naturalmente que le contesté que no tenía que estar 20 días parado en su comercialidad y que esos días se debían llenar con acciones comerciales que metiesen más dentro de la cadena al «prospecto» en cuestión.
La cosa es que realmente el DIP estorba a más de uno, y la gente en general tampoco se preocupa mucho de acreditar que con 20 días de antelación fue entregado con todo el contenido que prevee el art. 62 de la Ley de Ordenación del comercio minorista. Algunos lo salvan colgándolo en la pagina web, ( que no me parece mal, si pueden acreditar en caso de conflicto desde cuando está colgado y que el franquiciado lo vio con la antelación requerida), y otros le añaden la clausulita esa al contrato de que…» ha sido entregado con la antelación prevista por el ley el DIP…», (cosa que no suele valer en un Juzgado en caso de conflicto).
En general, veo mucha despreocupación en este punto del que quiero aclarar dos cosas aunque no gusten:
a) La ley prevee la entrega de ese documento, con todo su contenido, porque piensa que el franquiciado debe saber con antelación suficiente a la entrega de cualquier cantidad, cuales van a ser exactamente los términos en los que se va a regular su importante inversión.
b) Si esto no se cumple, corremos el riesgo de que en cualquier conflicto, en el que como franquiciador se tenga toda la razón del mundo, se pierda porque judicialmente o «arbitralmente» se considere que el contrato es nulo, porque la voluntad del franquiciado estaba viciada, porque no tuvo noticia del DIP y por lo tanto de donde se metía con la suficiente antelación.
Y esta es la verdad del maldito DIP!!!, aunque la verdad no gusta.