Franquicia: aprender con sangre
En la fase de emergencia con frecuencia el error en la elección de los franquiciados se paga caro. Recientemente un franquiciador en esta fase y seguidor del blog, eligió muy mal su segunda unidad, tan mal que ha tenido que interponer con urgencia una demanda por competencia desleal con medidas cautelares incluidas contra el franquiciado porque este resolvió el contrato 1 mes y medio después de su firma alegando un incumplimiento ficticio y aprovechando todo el «know how» aprendido y herramientas de operaciones conseguidas.
Muy enfadado me comentaba que había aprendido la lección y que ahora entendía MUY BIEN los post del blog dedicados a la elección de franquiciados y que realmente la apertura le había aportado un dinero que ahora iba a volar a la velocidad del pleito interpuesto en cuestión y que encima tenía un problema del que preocuparse durante probablemente el próximo año y medio. Reconocía que la tensión de tesorería le había inclinado a la firma de un contrato, que repasando las comunicaciones y la relación con el franquiciado durante el proceso de venta ya se veía como iba acabar, de hecho me reconocía que él no me preguntaba nada porque sabía que si yo leía cualquiera de las comunicaciones entre ellos dos, le habría dicho que no firmase. En definitiva reconocía que se había engañado a él mismo.
Ahora conjuntamente nos centraremos en el discurso de las soluciones, (difícil en este caso, porque la inversión realizada es alta, y el ex franquiciado seguro va a apurar su competencia desleal hasta el final, salvo que el juez de lo mercantil decrete el cierre por competencia desleal en un par de meses), pero tal vez lo que éste franquiciador ha aprendido con sangre en su cuenta de explotación, debiera servir para que otros franquiciadores emergentes, tomasen nota de esta experiencia y de una vez por todas tomasen conciencia de que cada traje tiene su talla, y que una franquicia no es para cualquiera, hay perfiles.
Claro que hay cosas que no ayudan mucho, recientemente otro franquiciador emergente me decía para rebatir mi argumentación de selección de franquiciados que en un evento de franquicia un franquiciador «maduro» de prestigio en el mercado nacional le había recomendado que al inicio cogiese lo que fuera, que al principio un mono con un cheque SI era un franquiciado y que se dejase de tonterías.
No sé si se lo dijo mal porque era competidor, si lo cree, ( que me cuesta de creer a mi) o si sencillamente el franquiciador emergente se lo inventó o lo quiso entender así porque le convenía, la realidad es que mientras alguien que quiera franquiciar y empiece no tenga las cosas claras, nuestro sistema tendrá unos porcentajes de desastres de lanzamiento de franquicia que como hasta hoy ninguna consultora de franquicia ni la AEF van a tener interés en publicar.
La formación de franquiciadores como he comentado en alguna ocasión, ( bajo miradas de odio profundo) es un tema en el que absolutamente todo el mundo, todos ( franquiciadores, consultoras, AEF y administración publica), todos, están suspendidos y nadie hace absolutamente nada para remediarlo, lo que «en este aspecto» convierte a nuestro sistema de franquicia más en un Atapuerca 2.0 que en un sistema moderno, responsable y maduro
Es una pena, yo como siempre seguiré intentándolo y más este año con dos cursos nuevos, para que nadie más lo tenga que «aprender con sangre».