Si digo que para franquiciar hay que invertir,y que como decía el otro día Agustí Sanllehi, para dar servicio hay que dimensionarse correctamente aunque eso nos obligue a tener que mantener fondos de maniobra negativos hasta que no llegamos a los centros franquiciados necesarios que el punto muerto de nuestro «Bussiness Plan» exige, todo el mundo me dirá que si, que naturalmente. Y los que dicen que no, o ya no están o no estarán pronto.
Cuesta más sin embargo, a medida que las necesidades de gestión de la red van creciendo, empezar a asumir que hay que empezar a gestionar cosas que ahora me hacen falta y antes no me hacían ninguna y que suponen al final que tengo que gastar más dinero.
Un ejemplo claro son los recursos que se destinan a gestionar conflictos con franquiciados. De hecho en la mayoría de los casos los conflictos no se gestionan, se ignoran. Se le envía al abogado en cuestión al franquiciado conflictivo y andando.El abogado se aproxima «legalmente» al problema…y la cosa acaba como acaba.
Claro que si hubiera personas y medios, (internos o externos) para
preocuparse de como salvar una situación de conflicto o un procedimiento, probablemente la satisfacción conjunta de los franquiciados sería mayor, percibirían que hay preocupación por el problema, y acabaría habiendo menos conflictos porque la experiencia de los anteriores ayudaría a evitar los futuros y en consecuencia se ganaría más dinero.
Cuesta sin embargo ver que gastando más en eso se ganaría más dinero después, verdad? . Pues más o menos lo mismo que al del principio de nuestra historia le costaba entender que franquiciar y crecer exigía. invertir y gastar.
Tags: franquicia, conflicto