Franquicia: La doble vertiente
Cuando gestionamos nuestra cadena de franquicias, a menudo olvidamos cosas esenciales que corresponden a esta formula de negocio y que el día a día nos va tapando. Franquicia es dar servicio al franquiciado, sin olvidar a nuestro cliente final.
En un mercado cambiante, evolutivo y rápido como el nuestro, las «formulas de éxito» caducan rápido, y o evolucionas tu modelo como enseña o te quedas atrás. Pondré un ejemplo, los carritos lavacoches de los centros comerciales, hace 8 meses había tres o cuatro marcas en el mercado español, territorialmente muy localizadas y que se dedicaban exclusivamente a los centros comerciales, hoy hay diez marcas, algunas multilocalizadas por todo el territorio nacional y el modelo se basa más en los parkings de empresas grandes que en los centros comerciales, donde se da el servicio como retribución es especie a los trabajadores o como beneficio social.
En definitiva este modelo ha mutado, ha mejorado su rentabilidad, y ello ha sido aceptado positivamente por los clientes, (punto clave del I + D) y de la doble vertiente de la que hablo hoy: mejorar el servicio al franquiciado, ( trabajando también en la mejora del modelo) y buscando la aceptación de la mejora por parte del cliente final…que es quien paga y mantiene todo el tinglado, no lo olvidemos.