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El Blog de la Franquicia
Frankizia
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Elegir Franquicia emotivamente

Los conocidos defectos de decidir emotivamente sobre la franquicia que un candidato debe elegir son ya conocidos y comentados en «Emotividad y Expansión en Franquicia» pero lo cierto es que aún muchos siguen cayendo en ellos, guiados por esa ilusión carente de esa reflexión negocial mí­nima que muchas veces precisa de una ayuda externa adecuada.

Hoy me topé con un ejemplo palmario, un franquiciado en cuyo contrato figuraba la siguiente clausula:

«los precios de los productos contractuales al público serán marcados por la central.Del mismo modo ocurrirá con las promociones y rebajas, que será la central la que marque los precios»

Con independencia de que no me podí­a creer lo que estaba leyendo, ( de hecho lo leí­ tres veces antes de ir como un poseso al art 1 de la Ley de defensa de la Competencia, para comprobar una vez más como éste prohibe desde hace «años» las polí­ticas de fijaciones de venta al público), Digo que, con independencia de este detalle sin importancia….lo cierto es que un simple asesoramiento legal le hubiera avisado al franquiciado de lo irregular de la situación en la que se introducí­a, siendo además este el orí­gen del problema por el que se me vení­a a consultar.

Ante mi objeción clara, el franquiciado en cuestión «se sorprendí­a» de que no pudiese ser así­, pues el pensaba que era lógico que la franquicia marcara los precios. Le expliqué que si un franquiciado es un empresa independiente, no puede ser un distribuidor cautivo que compra y vende exclusivamente al precio que le dicen, y que otra cosa muy diferente es seguir un modelo de negocio, con sus operaciones y que «te convenga» respetar una polí­tica de precios de cadena que la hace uniforme ante el público, pero eso no puede ser una imposición del franquiciado y en caso de problemáticas especí­ficas existe la posibilidad de variar precios,( obviamente eso dice la legalidad vigente), aunque mejor obviamente hacerlo de forma consensuada con la central.

Podemos discutir si la ley esta bien o mal en el caso de franquicia o si esta debe ser una excepción a la ley, desde luego, pero lo que no podemos discutir es que si la emoción guí­a los pasos de un candidato a la hora de escoger «el negocio de su vida» ( y digo de su vida porque va a vivir de ello), la lógica y el asesoramiento deben ser las guí­as de su elección. Lo contrario SIEMPRE lleva a situaciones de conflicto que se producen irrefutablemente cuando las ventas no salen, porque si salen todo da igual «casi siempre».

Conclusión: la amistad, la emoción o el gusto, son los peores consejeros para escoger franquicia, de hecho son un error. El Asesoramiento y la reflexión dan mejor compañí­a. Y un franquiciador que tenga un buen proceso de venta puede remediar sin duda este problema.

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