Blogosfera y…vallas al campo
Hoy por primera vez me han llamado para que borrase un comentario hecho por un lector ( presumiblemente franquiciado) que presuntamente iba contra una central.
La verdad que leído el comentario sinceramente no veía ni la necesidad de borrarlo, ni que pudiese sinceramente afectar en lo más mínimo a la central. De hecho el comentario se limitaba a dirigir a potenciales franquiciados de determinadas ciudades a que se informasen de quién era la central dirigiéndose a los franquiciados de esas unidades y facilitando unos números de telefono.
La verdad es que el comentario lo leí en su día, y me sorprendió lo de los telefonos, pero ni siquiera le dí más importancia. Hoy he recibido un e-mail de un despacho de Propiedad intelectual Suizo en el que amablemente se me conminaba a que retirase el comentario, por considerar que el individuo en cuestión, no en ese comentario pero si en otros, les ofendía y desprestigiaba su marca.
Al final he conseguido contactar telefónicamente con una persona resposable en España de esa enseña, que por cierto me pedía igualmente que borrara el comentario, ( y no se lo había leído !!!!). Mi reacción ha sido la lógica:
Mi función en la vida y en este blog no es juzgar los comentarios de los demás, mientras respeten las normas de esta «casa» que es mi blog y que son las siguientes que me viene bien recordar en este caso:
«cualquier comentario será publicado de manera automática, inmediata y sin moderación alguna por mi parte. No obstante, aquellos que sean ofensivos, insultantes, maleducados, argumentos ad hominem, sin relación con el tema, burdamente promocionales o spam serán borrados posteriormente, habitualmente en un tiempo corto.
Por favor, no alimentes a los trolls y procura mantener esta página como el espacio abierto de intercambio de ideas que siempre ha pretendido ser.
Los que no sepan hacer otra cosa que insultar para sostener sus argumentos no son bien recibidos aquí.»
Históricamente, siempre he pretendido mantener el nivel de moderación de comentarios en el mínimo imprescindible. Hasta hoy, he tenido que borrar muy pocos comentarios por incumplir estas normas que son tan sencillas como las de la vida real cuando visitas la casa de otra persona.
En cualquier caso mi política de comentarios ha ido siempre dirigida a promocionar que la gente comente y diga, cual tertulia de café y creo que no mantener esta política estrictamente podría perjudicar el nivel de diálogo en la página, algo que sería decididamente lo último que querría que ocurriese.
Eso, por supuesto, no significa no disentir, aunque sea frontalmente, con mis posturas o las de otros comentaristas, sino procurar hacerlo en el marco de un entorno de respeto y educación.Porque si la gente insulta o falta, los demás por temor a ser insultados no comentan.
Esta es mi casa y estas son mis normas.
Volviendo al tema que da pie a esto, lo cierto es que no había nada en el comentario que incumpliese esas normas por lo que me he negado a retirarlo, aunque ciertamente he borrado los telefonos porque no son necesarios, el que los quiera, que busque a los franquiciados en la página web de la central, que es por otro lado lo que cualquier potencial franquiciado debiera hacer.
Lo curioso del caso, es que monitorizada la enseña que se quejaba en Google ( que por respeto omito y sobretodo para no perjudicarla por su absurda «acción altavoz» al dirigirse a mi), lo curioso digo es que ocupaba las primeras 20 posiciones de Google, es decir que el presunto comentario puesto en mi blog no estaba ni en las 5 primeras páginas de Google!!!!.
Es decir no existía!!!!! entonces porque preocuparse de él? . Como ya dije en su día…
«Señores directivos de las compañías franquiciadoras , ¿cuantos «cease and desist» tienen que demostrar su ineficacia como para que las empresas se den cuenta de que no deben hacer caso a sus trasnochados Departamentos de Asesoría Jurídica mientras éstos no se reciclen y aprendan un poco de «la ley de la red»?. Lo que esta claro es que esas estúpidas cartas del estilo «mi primo del zumosol» lo único que consiguen es poner a la compañía cliente en la peor de las situaciones posibles: con la información supuestamente considerada crítica habiendo alcanzado una visibilidad infinitamente mayor, y con escasas posibilidades de obtener una reparación del daño producido. Y era algo, además, completamente previsible por cualquiera con un mínimo de cultura de Internet».
Por suerte yo no he dado esa visibilidad al comentario, de hecho va a ser complicado que lo encontréis entre 600 post, pero espero que sirva para que todos aprendan un poco más de reputación online.
Tags: franquicias, reputación online, cease and desist letters, blogosfera